Hiroshima nos sorprendió a todos gratamente, a pesar de ser una gran ciudad, no percibes el ritmo desenfrenado de Tokio, y el ambiente que reina es muy agradable.
Esta vez nos esperaba Suzie, una escocesa con su hijo Joseph de 2 años. Noa e Ishi son felices cuando saben que hay niños en la familia con la que conviviremos. Joseph es un niño inquieto, dulce, extrovertido, iba siguiendo a Ishi, Noa y su mama por toda la casa, con pocas palabras en ingles o en japonés se hacia entender de maravilla. Suzie es madre soltera, encantadora, decidida, de aquellas personas que resuelven sus problemas de frente.
Una semana antes de llegar a su casa nos escribió diciendo que lamentablemente se había fracturado su pie derecho y que no podría acompañarnos a los lugares que había pensado mostrarnos y que entendía si decidíamos no alojarnos en su casa. Al llegar nos conquistó enseguida, miraba su pierna con disgusto, entristecida por la situación, pero claro a quien no le causa impotencia el tener que lidiar con un niño chiquito y enérgico, en esas circunstancias. Cenitas, recetas de cocina, conversaciones tras dormir a los niños, intercambio de opiniones, dudas, secretos, juegos. Se manejaba de maravilla y esos días le ayudamos tanto como pudimos y al mismo tiempo nos hicimos compañía resolviendo cada cual sus más inquietos pensamientos.
Un paseo por la ciudad
Suzie nos dejo su bicicleta, pudiendo disfrutar todos de ella, cada cual a su debido tiempo. Noa detrás, pues al ser tan grande para ella resultaba imposible manejarla, Ishi hacia sus pinitos en las plazas y los parques y de esta forma el recorrido se hacia mas simpático, incluso cogió tanta soltura que quiso comprobar si podía llevar a su hermana.
– Ala! mirad que bola de plata mas grande, te echo una carrera Noa.- Ishi salió en estampida hacia la esfera plateada.
– Heooooo! Hay alguien allí? Jajaja.- En la esfera había un agujero que recorría su centro, decidieron mandarse mensajes entre ambos lados.
Un jardín japonés hay que recorrerlo de arriba abajo, dejándose perder siguiendo tu instinto, saboreando cada pequeño rincón. En la puerta de entrada nos esperaba una tortuga realizada a base de piedras. Y es así!, sin mas, te recorre un sentimiento cálido que suavemente se apodera de ti y de todo lo que te rodea. Cada lugar del jardín es bello por su sencillez, por su armonía, por el cuidado tan delicado. La familia nos perdimos por los caminos, por los recovecos, besos, abrazos, risas, tiras y aflojas, el tiempo transcurre sin prisas, los momentos se suceden, dos novios paseando captando la belleza del lugar en un instante uno al lado de otro en ese enigmático ritual de pareja. El agua fluye invadiendo el centro, las tortugas en equilibrio con las carpas, unas carpas enormes que pelean por conseguir el más sabroso bocado.
– Aita yo quiero que las bolitas se las coman las tortugas, estas carpas ya están muy gordas, y son muy glotonas, pero esa tortuguita siempre pierde su bocado.– Noa e Ishi disfrutaron un buen rato alimentando a los animales en el puente que cruzaba el lago.
– Parecen dinosaurios, y estas carpas vaya boca que tienen.- Ishi, que últimamente dice querer ser veterinario, estaba de lo más observador en los pequeños detalles.
Admirando las tortugas puedes darte cuenta de la evolución de la especie, pues si fijas la mirada únicamente en su cuello, prescindiendo de su caparazón, podías imaginar a un gran dinosaurio estirando su largo cuello en busca de alimento.
Atardecía, nos retiramos, regresando a casa, y en el parque del edificio donde vivíamos estaba empezando un partidito de beisbol.
– Me dejáis ir a jugar con esos niños, ya me conocen de ayer y me están esperando.- Ishi rogaba con ojos bonachones, y por supuesto consiguió lo que quería.
De visita en la isla donde los dioses y las personas viven juntas
Miyajima Island, “Isla santuario”, es una pequeña isla a 50 km de Hiroshima. Ha sido declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco y es conocida popularmente como uno de los tres lugares más bonitos de Japón. Su belleza paisajística mantiene un equilibrio perfecto entre naturaleza y arquitectura, una flor que flota sobre el mar de Japón.
Los cervatillos nos dieron la bienvenida, era una maravilla verlos deslizarse tan gráciles entre los templos. Nos dirigimos al santuario de Itsukushima, lavándonos las manos antes de entrar, utilizando los recolectores de agua que salía de la boca de un dragón. Los monjes budistas nos deleitaron con el ritual de una boda. Los familiares del novio a un lado, los de la novia en hilera al lado contrario, tiernas miradas compartidas se entrecruzaban en la sala, los trajes tradicionales daban un aire de distinción y armonía, todo transcurría en una unión de tempos distintos, a raíz de los cuales la pareja uniría sus vidas en cuerpo y alma para el resto de sus días. Seguimos camino con una sonrisa en los labios, el ambiente te entonaba con alegría. Una figura de un buda, un pequeño “altar”, un sinfín de cajoncitos con un numero, una caja exagonal llena de bastones numerados. Nos fijamos como teníamos que proceder, agitamos la caja, sacamos un bastoncito y nos quedamos con el numero que nos señalaba el cajón a abrir.
– Mami mira que me ha tocado, me lo lees, que pone.- Noa me daba el papel que con letras japonesas describía tu fortuna.
– Tendremos que esperar a que algún amigo japonés nos lo descifre, pues tu mami todavía no ha aprendido a leer estas letras.- Le contesté explicando lo imposible que me resultaba.
– Ahhh! Entonces eres como yo que estoy aprendiendo.- Una gran sonrisa llena de satisfacción cubría su cara.
Miyajima es un lugar perfecto para pasear, disfrutando de los contrastes entre espiritualidad y el placer de recorrer las distancias en un trote alegre y lleno de armonía. ¿Recordáis alguna vez, haber disfrutado en alguna foto, de algo parecido a una gran puerta roja que parece flotar sobre el mar?. Es precisamente la enorme “Red Tori Gate”, este tori, preside desde el mar el famoso santuario conocido por Itsukushima, venerando así a la deidad del mar, evitando ofender a los dioses. La bahía posee forma cerrada, según la Antigua geomancia china Feng Shui, el lugar es ideal para la construcción del santuario.
Lamentablemente la puerta estaba en reconstrucción, manteniéndose tapada, pero la imaginación nunca esta de mas, y nos imaginamos ese gran Tori Rojo sobre el mar, subiéndonos sobre el, cogiéndonos los cuatro de la mano, sintiéndonos maravillados al poder divisar a los dioses del mar desde esa gran entrada, esa gran puerta llena de magia y enigma.
“Little Boy”
El “Hiroshima’s Peace Museum” es un lugar impactante donde cada pelo de tu piel queda inmediatamente erizado. Ese día me quedé con Noa, mientras Ángel mostró el museo a Ishi, quien desde que le explicamos la historia de Hiroshima no cesaba en sus preguntas sobre que es una bomba atómica.
«Una libélula revoloteaba delante de mí y se detuvo en una cerca. Me levanté, tomé mi gorra en las manos y estaba a punto de atrapar a la libélula cuando … «
El 6 de agosto de 1945, la primera bomba atómica de la historia explotó en la ciudad de Hiroshima. El reloj se detuvo a las 8.15, en el momento que la explosión, alcanzando una temperatura de 3000 grados durante tres segundos, prácticamente todo en un radio de 3 km fue borrado … “La cúpula de bomba” fue uno de los pocos edificios en pie después de la explosión, se trataba de una sala de comercio cuando la bomba fue lanzada casi directamente por encima de ella.
– Aita y porque decidieron lanzar la bomba en un lugar donde muchas de las personas no eran soldados, no me gustan nada las guerras, no entiendo porque existen.- Su alma de niño daba con preguntas difíciles de responder.
– A mi tampoco cariño, ojala fuéramos mas sabios y diésemos la manera de acabar con ellas y vivir en un mundo por la paz, vamos aprendiendo, poco a poco con vosotros vamos aprendiendo.- Cogidos de la mano fueron recorriendo el resto del museo.
Las fotos en el museo se sucedían mostrando la gran masacre de la que la naturaleza humana puede ser culpable, resultaba irónico el nombre inocente “Little Boy” con que EEUU bautizo el primer artefacto nuclear de la historia. En este parque conmemorativo, cada seis de agosto los habitantes de Hiroshima piden al mundo que la tragedia nunca caiga en el olvido, aprendiendo de ella.
Harry S Truman
Este año ha sido especial, se cumplía el 67 aniversario de la tragedia nuclear en Hiroshima, circunstancia en la que se recuerda a las victimas de la primera bomba automática coincidiendo con el primer aniversario del accidente de la central nuclear de Fukoshima que ha conllevado a un movimiento antinuclear cada vez mas consolidado.
Miles de personas congregadas en la plaza, rindiendo homenaje en ese minuto de silencio. El silencio si lo sabes interpretar expresa mucho mas que mil palabras, un minuto, una misma hora 8h:15m, al igual que no hace tantos años cuando los relojes se pararon llenos de dolor y tristeza, humillados bajo ese odio que no lleva a nada.
En la ceremonia de este año asistió el nieto del ex-presidente de EEUU Harry S. Truman, quien fue el responsable de ordenar el lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki en un 6 y 9 de Agosto de un triste 1945, cuando todavía el mundo no sabia lidiar con el odio.
Un nieto, una familia que ha sabido perdonar, para los cuales es importante comprender lo sucedido, intentando adaptarse a los zapatos que utilizó su abuelo y al mismo tiempo teniendo presente y siendo conscientes del dolor que causo esa decisión, la decisión de su abuelo.
Thousand origami cranes (Senbazuru,千羽鶴)
Senbazuru (千羽鶴), son un conjunto de mil grullas de papel, “origami cranes”, unidas por una cuerda. Una antigua leyenda japonesa dice que se concederá a la persona que doble mil grúllas de origami un deseo o bien se le concederá la suerte eterna, en vez de solamente un deseo, como una larga vida, la recuperación de la enfermedad o la herida. La grulla en Japón simboliza una criatura mística o santa, al igual que el dragón y la tortuga.
“I will write peace on your wings and you will fly all over the world”
Sadako Sasaki
Sadako Sasaki es el nombre de una niña japonesa que a la edad de dos años estuvo expuesta a la radiación de la bomba nuclear en Hiroshima.
Sadako fue diagnosticada de leucemia y a la edad de 12 años inspirándose en la leyenda de Senbazuru empezó a crear Origami Cranes “pajaritas o grullas” realizadas con papel, con el objetivo de crear mil. Al morir había doblado 644, y sus compañeros de clase crearon las restantes, y al llegar a 1000, las lanzaron al cielo en honor de su amiga y en un llamamiento de ayuda a la paz mundial.
– Mami como se hacen esas pajaritas, me enseñas.- Noa e Ishi querían al igual que otros niños dejar su mensaje de paz y enseguida comprendieron lo que significaban las pajaritas de vivos colores.
Peace Memorial Park, el odio transformado en amor
“La violencia no es el remedio, tenemos que hacer frente al odio con el amor.”
Martin Luther King
La sensación que te embarga desde que divisas la plaza a lo lejos y te adentras entre las docenas de cenotafios y monumentos que existen alrededor del “Peace Memorial Park” es sumamente parecida a la fascinación que te conmueve al observar una flor de almendro. La delicadeza de las figuras que esconden íntimos momentos llenos de dolor y dulzura, la belleza de la transformación del odio en amor, la ternura con que una madre abraza protegiendo a sus hijos del terrible impacto, un “goonggg” alargado, el sonido que emite la campana de la paz en ese querer transmitir al mundo un mensaje de paz, un grupo de colegiales colocando “mil grullas” de vivos colores como un símbolo de paz, los mensajes en un dialogo a voces, el museo, los monumentos a las victimas de todas las edades, la calidez de la llama “Llama de la Paz”, que permanecerá iluminando hasta que la amenaza de aniquilación nuclear deje el planeta Tierra, el Cenotafio Memorial “tumba vacía”, con la inscripción «Descansad en paz, pues el error jamás se repetirá», esas cinco puertas erguidas hacia el cielo “Puertas de la Paz”, cinco puertas de cinco metros de altura con la palabra «paz» escrita en varios idiomas…
Pero no es solo eso, es mucho más. El 6 de agosto de 1949 se decidió que todo aquel distrito conocido como “Nakajima” se dedicara a la construcción de instalaciones conmemorativas de la Paz, siendo el comienzo de lo que es hoy el parque. Todo podría haber quedado en una visita a un precioso parque con una idea loable llevada a cabo, pero lo que a nuestra familia realmente le impresionó, es sentir ese perdón que solo la sabiduría te puede llevar a conseguir. Los japoneses se han involucrado en este movimiento, en un llamamiento a la paz mundial y al desarme nuclear, donde se recuerda a las victimas desde el perdón, olvidando el odio y transformándolo en amor, un amor hacia toda persona, hacia todas las culturas, un amor eterno, infinito, incondicional, duradero a través de un mensaje de paz.
Que cantidad de contrastes que estáis viviendo…que pasada…impresionante el relato de Hiroshima y es tan reciente que horror… que capacidad de salir adelante de los Japoneses… Como esta el tema del desastre de la central nuclear? Se comenta algo sobre el tema de la radiación?…
Ishi la bici te quedaba un poco grande hay que ver la cara de susto que pone Noa en la foto…eres valiente la verdad.
Un placer seguiros en este viaje…seguir disfrutando familia. un fuerte abrazo.
Hiroshima ha sido impactante, llena de una energía vital y desbordante.
El desastre nuclear es un tema que preocupa, pero desde la sabiduría, no desde la alarma. Ellos están tranquilos pero con ganas de cambio en relación a la energía nuclear. Vimos un video sobre el cambio de intensidad de luz por la noche, antes y después de la explosión de la central nuclear y es espectacular ver como Tokio a pesar de seguir siendo la ciudad de las luces, brilla pero con menos intensidad, pues existe una mayor concienciación ciudadana.
Ishi disfrutó con la Bici de Suzie, la verdad es que fueron un encanto ella y su niño.
Bueno Esther un placer ver tus comentarios
Sayônara