El Lago Tahoe ha sido un portal abierto al puro relajo, sin prisas, por fin con las maletas desechas, sin pretender conocer nada más que ese hermoso lago. Cuando te hablan de un lago, no te imaginas yendo a la playa, pero a la orilla de éste le llamaban ¨The beach¨ (la playa).
Ishi y Noa son de lo más madrugadores, lo cual tiene sus ventajas, pues aprovechas el día al máximo y por la noche, caen rendidos hasta la mañana siguiente.
– Aita ya se empieza a hacer de día, nos despertamos? – dice Ishi, siempre el primero en pie de guerra.
– Déjanos un poquito más, apenas ha salido el sol, lee un libro o juega con los muñecos de Star Wars, pero sin mucho ruido y sobretodo no despiertes a tu hermana.- contestó Ángel sabiendo que si Noa despierta ya estamos listos.
Son agradables esos 20 minutos de más que te dejan en ese sueño un tanto aletargado. No obstante solemos desayunar temprano. Es uno de los mejores momentos del día. Las mañanas a orillas del lago, donde se situaba nuestro cobijo temporal, eran un tanto frías. Chaqueta en mano nos sentábamos en una terracita buscando los primeros rayos de sol. Leche con chocolate y cereales, fruta, unas tostadas y un café que dejaba enfriar entre mis manos.
– Mami, hoy que día de la semana es?, ya es sábado?, pues si es sábado no toca “homeschooling”. – Decía Ishi, con ojos esperanzadores.
Es complicado hacer “homeschooling” cuando las edades de tus hijos son tan dispares, los dos quieren tu atención. Al principio, Ángel y yo nos poníamos a dos manos, pero finalmente hemos visto que Ishi funciona mejor cuando yo me pongo a solas con él. Ahora el problema radica en que Noa también quiere ponerse al mismo tiempo y con su mama, por supuesto. La imposibilidad de partirse en dos hace que siempre tengamos que llegar a un acuerdo, pero bueno, eso es día a día y poco a poco va mejorando. Lo que antes veías como un imposible ahora ves que funciona. En el Lago Tahoe fue relativamente sencillo, pues tras unas horas, sabían que la playa les esperaba, y ¿quién renuncia a hacer castillos en la arena? y ¿a un buen baño en esas aguas?.
¨The beach¨. Construyendo castillos de arena
El paisaje del lago tiene mucho encanto, sus aguas son de un azul intenso. No te decides a lanzarte, introduces un pie, luego otro, se te encoje el estómago, pero finalmente te zambulles y sabes que has tomado la decisión correcta. Ya estás ahí flotando con manos abiertas entre sus aguas y ya no hay quien te saque. Te vuelves a sumergir, una vertical, piernas alzadas, el mundo del revés, agua a mansalva, resoplas, observas las burbujas salir lentamente por la nariz…
– Ummm!!! respiras felicidad, uno de esos pequeños momentos, que deleite.
Siempre pienso en los castillos de arena como en un mundo mágico que te da pie a construir todo aquello que imaginas. Es muy sencillo, y no tiene truco alguno. La formula esta en los niños, en un cubo, una pala, un rastrillo, y darles tiempo a que se llenen de arena hasta las orejas. Puede surgir algo fabuloso, una tortuga gigante, un cocodrilo, algo parecido a una ballena, o cualquier bulto sin forma de la cual sacan alguna semejanza con el mundo real. Todo ello decorado con piedras o pequeños palos que has encontrado tras un paseo por las orillas del lago.
Las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación). Skype y la posibilidad de compartir el día a día
La verdad es que es una gozada poder viajar en familia, a pesar de que en determinados momentos, parece que el mundo se te viene abajo, pues no es tan fácil como parece pasar tantas horas juntos. En España, cada uno tiene sus actividades, los padres trabajan, los niños van al colegio, de lunes a viernes parece estar todo más organizado, y sin darte cuenta vas adquiriendo ciertas rutinas.
Otro de los círculos que sientes presente cuando viajas es tu red social, tus amigos, tu familia, de los cuales disfrutas en la distancia y con los cuales te escribes o intercambias unas palabras entre skype o llamadas telefónicas, pero no es lo mismo… por supuesto que te llena, pero te gustaría siempre un ratito más, o un encuentro cara a cara, aunque fuera solo para un cafecito rápido. La locura está en que cuando los tienes realmente presentes, cuando la distancia no es problema, el ritmo y el estrés en el que te embarcas, tampoco te dejan poder disfrutarlos ese poquito más. ¡Qué irónico no! Ironías del destino, la vida siempre sorprendiendo, que iluso creer pensar en tenerlo todo.
Cuando realizamos una llamada por skype, se puede otear desde la distancia cierto nerviosismo, como la noche antes al día de Reyes. Tienes tantas ganas de hablar con los tuyos, de saber que pasa más allá de tu viaje, de verles las caras. No obstante, cuando viajas parece que el que tiene que contar eres tú, y lo que los otros no saben, es que nosotros tenemos tantas ganas de saber de ellos como ellos de nosotros.
Noa siempre se esconde, se pone vergonzosa y no hemos conseguido todavía que suelte prenda, así que tiene a la familia un tanto desconsolada. Eso sí, se le escapa la risa en cuanto conectamos y va asomando la cabecita para ver a todo aquel que se asoma a la pantalla.
– Jejejejeje. – se escucha a Noa escondida bajo la sabana.
A Ishi se le traban las palabras y pasa de un tema a otro cuando todavía no ha finalizado la historia. Voz en alto, como si tuviese que gritar por estar tan lejos, intenta enseñar cualquier novedad: un dibujo, unos cromos, su último libro…etc
-Baja el volumen, no chilles tanto, que ya te oyen.- le solemos decir.
-Joo!!!, pero si no chillo papis, verdad.- dice desconsolado, con cara de lechuza.
Los contactos con la familia, sea como fuere, son imprescindibles, pues a pesar de que viajes y parezcas un poco nómada, tus raíces son bien importantes, y los lazos creados muy fuertes. A veces, las conversaciones son meramente una pura locura. Todo el mundo hablando al unísono, sobre todo cuando los sobrinos intervienen, pasando de un tema a otro sin ton ni son. Pero es una gozada verlos allí en acción, tal como son, con esa energía inmensa que les caracteriza a cada uno de ellos.
Precisamente tras una de las conversaciones con ellos y Vivi, mi hermana mayor, nuestro ordenador dejo de funcionar, y fue imposible volver a resucitarlo. Nos quedamos deshinchados. Nuestro ordenador es como uno más de la familia, y una herramienta de trabajo imprescindible.
– Que hacemos ahora, pero ¿qué te ha pasado?– expresé en voz alta, acariciando la cubierta del ordenador.
– Lo llevaremos a reparar– dijo Ángel, esperanzado.
Pero a pesar de los esfuerzos, la placa madre estaba dañada y nos recomendaron que sería mejor comprar otro, ya que nos saldría más a cuenta. Fue todo muy rápido. Recorrimos diferentes tiendas y sopesamos las diferentes posibilidades. Realmente no podemos prescindir de este gran amigo, y finalmente compramos un nuevo ordenador que llamamos cariñosamente “Lago Tahoe” por su lugar de origen. Finalmente, Ángel a modo de cirujano, consiguió abrir las tripas de nuestro viejo compañero y recupero toda la información del disco duro pasándosela a “Lago Tahoe”. Que alegría!!!, es todo un manitas.
Los vídeos de Vodpod ya no están disponibles.
Muchos saludos! Por aquí estamos a remojo…pero de otra forma, no para de llover!
Muchas felicidades el dia de tu cumpleaños de parte de Ama y Aita.
Un beso muy grande para todos y en especial para los niños.
Ya he leido tu blog hasta la fecha del 07.11.2011