Huacachina, un oasis rodeado de dunas

Salimos de Lima hacia la ciudad de Ica. Los nombres cortos me suelen gustar por su brevedad, ahora bien, ¿habíais oído hablar sobre la laguna de Huacachina?. Suena de lo más exótico, al menos para mis oídos. Es un oasis ubicado a cinco kilómetros al oeste de Ica.

No me imaginaba cuando empezamos el viaje disfrutar de un oasis natural de aguas verdosas, a veces esmeraldas, la vegetación brota a su alrededor, eucaliptos, palmeras y huarangos (algarrobos), arropados por un gran desierto formado por un sinfín de dunas perladas. Más bien, parece que este empezando el relato de un cuento, donde la astuta Sherezade conquista de nuevo el corazón del tirano rey Shahriar, salvándose de una muerte segura.

Todo lo que cuento da pie a describiros el lugar, como excepcional para dejar que tu imaginación ronde solitaria por las dunas en busca de todo tipo de musas.

–          Vamos subamos a las dunas, veréis que magnifico.- Ángel nos estaba probando.

–          Si venga subamos, es precioso.– Animaba a los niños que sabiamente viendo el sol en su posición mas alta preferían quedarse en la piscina del hotel.

–          Hua, huyyy, hay, como quema esta arena, me parece que lo tendremos que dejar para la caída del sol, esto es imposible.– pero claro que pensábamos a esas horas.

En busca de una sirena

No existe lugar alguno en el mundo que no pueda explicar alguna historia o leyenda ligada al amor. En Huacachina existe una leyenda sobre una bella doncella proveniente de un pueblito cercano llamado Tacara.

“Cuentan que la doncella tenía un don, su voz era de las más hermosas del lugar y su canto dulce como la miel. Un día su amado murió y la doncella llego a este lugar, llorando desconsolada, vestía una sabana blanca y se miraba en un espejo. La luna llena brillaba en lo alto, parecía tintinear con la triste melodía. Un cazador, que sabia de sus cantos quiso ir a observarla, pero esta al verle se asusto, y salió corriendo. El hombre fue tras ella. Su ropa se desgarro y en el lugar crecieron huarangos. Aun asustada y viendo que el cazador la seguía, siguió su carrera y el espejo resbalo de su mano que al romperse formo la laguna. El hombre estaba asombrado de tal belleza, la mujer se sumergió en las aguas verde esmeralda y se transformó en sirena. Dicen que los días de luna llena, a media noche, sale a cantar la sirena, y se escuchan sus cantos tristes, y que cada año un hombre muere ahogado atraído por sus cantos.”

¿Porque será que las sirenas tienen esa dualidad? Por un lado, tan bellas, serenas, cautivadoras, por otro con ese sentido mitológico en el que se observa un fuerte vínculo entre el otro mundo y la muerte.

Descubriendo el desierto

Una de las posibilidades que nos ofreció Huacachina, además de quedarnos encantados con su oasis, fue descubrir las dunas del desierto. Alquilamos un “buggy” con un grupo y nos deslizamos sobre unas tablas de surf practicando “sandboarding”. Fue toda una experiencia. El desierto es un paisaje asombroso. Pensándolo bien, al fin y al cabo solo es un sinfín de granitos de arena blanca, pero el viento y la tierra se juntan para formar esos montículos de arena que cual marea van avanzando y cambiando de forma. Tus pasos quedan presentes una vez trazado un sendero, al echar la vista atrás observas como esos pies van dejando huella, el aire hará desaparecer lo andado y el calor hace que de la tierra surja como un pequeño espejo causando que tu vista quede prendada por algo parecido a pequeñas llamas que surgen de sus entrañas.

Nos subimos al buggy y el conductor se deslizó por las dunas. A veces parecía que fuéramos a volar, con gran destreza iba trazando un camino, sentíamos el viento en nuestras caras, cerrando los ojos aquellos que no llevábamos gafas, entreabriéndolos para observar el paisaje. Fue imposible no chillar o reírse, perdidos en el desierto, todo el grupo se olvido del tiempo. Surcando las dunas y deslizándonos entre ellas, dejando que nuestros cuerpos gozasen de la sensación de velocidad en ese vertiginoso descenso.

–          Esto es explosivo, es genial, me encanta.- Ángel estaba disfrutando horrores.

–          Aita, puedo probar como ese chico de pie sobre la tabla?, uhhhhjuuuuu.– Ishi observando como se hacia, ya estaba descendiendo aguantando el equilibrio sobre la tabla.

–          Mami a mi me da miedo ir yo sola.- Decía Noa indecisa, podía mas su miedo que sus ganas.

–          No se preocupe, ponga a la niña sobre su espalda y descienda.-  El conductor explicaba los pequeños detalles.

Y la sensación que tuvimos al lanzarnos fue increíble, una gran descarga de adrenalina recorrió nuestros cuerpos y repetimos y repetimos y repetimos, hasta que el sol decidió esconderse. Las luces se transformaron en ese anaranjado imposible de plasmar, y la luna se asomo tímida iluminando de nuevo el desierto con una nueva luz.

Desde Huacachina a Nazca

Tomamos un taxi con el que realizamos un recorrido turístico, nos mostró de camino una gran roca cuyos lugareños lo identificaban como la cabeza de un jefe inca. Y si, realmente podías identificar al jefe que parecía tallado sobre ese espacio natural. Seguimos recorriendo camino, en el taxi con las ventanas abiertas, pues no funcionaba el aire acondicionado y el calor era imposible de aguantar. El hombre nos iba explicando las costumbres del lugar, como había crecido Huacachina, Ica y Nazca. El turismo constituye una fuente de ingresos, por un lado el turista aportaba una mejora en la economía del lugar, pero también contribuía al deterioro de la zona. De continuar este trajín, en poco tiempo no quedará nada de este valioso legado que dejaron los antepasados peruanos. Es sumamente urgente tomar medidas inmediatas para evitar su destrucción y ayudar a su conservación, crear un turismo responsable al igual que concienciar  a los habitantes de la importancia del lugar. Y así en ese intercambio nos fue mostrando las líneas de Palpa, las líneas y los acueductos de Nazca.

Las líneas de Palpa

El descubrimiento de las Líneas de Palpa es muy significativo, nos permite conocer en profundidad las culturas que se desarrollaron en la zona del sur chico y al mismo tiempo es por ella misma una gran fuente  de información para los estudios arqueológicos. Nos subimos a una plataforma de hierro sobre la que podías divisar los dibujos delineados en la superficie de las montañas. El paisaje es de lo más árido.

–          Mira “aita” parece nuestra familia, tu estas allí con cara de león, mami allá, Noa es la de las coletas pequeñaja y yo un poquito más grande a tu lado.- Ishi estaba contento con su interpretación de las líneas.

–          Caray!!! son muy graciosos los dibujos. Ishi me gusta que puedas ver a nuestra familia jajaja.- Angel iba realizando fotos con la cámara.

Descendimos de la torreta y nos metimos de nuevo en el taxi para seguir con el recorrido.

 Aprendiendo sobre las líneas de Nazca

La ciudad de Nazca, ubicada a 450 kilómetros al sur de Lima, es conocida por sus célebres líneas. Quien todavía no haya oído hablar de ellas, comentaros que forman un conjunto de geoglifos, trazos formando figuras diferentes que se extienden en la superficie del desierto y cubren un sinfín de kilómetros. Las líneas de Nazca encierran un gran enigma del mundo antiguo. Existen muchas teorías y explicaciones sobre su posible significado, la mayoría de ellas despeja el enigma refiriéndole a una función ceremonial ligada a la astronomía.

La dama del desierto

El museo de Maria Reiche me impresionó, por un lado, por parecer que no estaba cuidado como debería tras la increíble dedicación de esta mujer durante toda su vida. En el museo se podía respirar un aire de falta de recursos, no estaba descuidado pero si que faltaba mantenimiento. Por otro lado su vida, la cual dedicó al estudio, conservación y preservación de las líneas, maravillada con la perfección y exactitud de este histórico documento.  Las líneas de Nazca tratan de animales marinos y terrestres, figuras geométricas y humanas. Los dibujos muestran diseños geométricos, cientos y cientos de líneas, cuadrángulos, triángulos ocupando grandes extensiones de terreno. Su técnica de construcción fue cuidadosa, mediante la cual los topógrafos del pasado llevaron las líneas a cerros y barrancos sin desviarse de su dirección original.

“Tengo definida mi vida hasta el último minuto de mi existencia: será para Nasca. El tiempo será poco para estudiar la maravilla que encierran las pampas, allí moriré.” Confesó María.

Nos mostraron la habitación donde había pasado parte de los años de estudio, la representaban tal y como la había dejado, pues decidió finalmente vivir en el desierto, para estar mas cerca de su amado trabajo. Incluso podías ver a María representada en un rincón sobre una mesa trabajando sobre uno de los planos. Una habitación solitaria, poco cálida, parecía vivir en unas condiciones muy arduas, como el desierto mismo.

Esta matemática ha sido merecedora de numerosas condecoraciones. Al principio los lugareños la tenían como una extranjera loca, que vagaba solitaria por el desierto, pero poco a poco fue ganándose el respeto de la gente. A finales de los setenta, el gobierno peruano le concedió la Orden al Mérito por Servicios Distinguidos y en 1993, la ciudadanía peruana, la cual ansiaba. En 1993, a sus 90 años, presa ya de la ceguera y la enfermedad de Parkinson que padecía, publicó su libro “Contribuciones a la Geometría y la Astronomía en el Perú Antiguo” que recoge 40 años de artículos y manuscritos de sus investigaciones. Murió en 1998, a los 95 años, preocupada por lo que le pudiera suceder a la pampa. El trabajo de la Dama del Desierto no esta concluido. Las Líneas de Nazca pertenecen a la humanidad, tenemos el deber de preservar ese invaluable legado de nuestros antepasados.

Una extraordinaria obra de ingeniería

Nazca se encuentra en una región hiperárida donde nunca llueve. Las aguas superficiales se limitan sólo a las avenidas o crecientes, desde quebradas que bajan desde los Andes en los meses de verano, enero y febrero. El resto del año los cauces permanecen secos. En el ultimo tramo del recorrido, el taxista nos mostró “Los Acueductos Subterráneos de Nazca”. La forma de estos 37 acueductos en espiral no solo te atrae por su belleza casi simétrica, sino que es una extraordinaria obra de ingeniería que provee de agua dulce a la actual ciudad y a los cultivos de los campos vecinos. Descendimos por la espiral y llenamos una botella de la cristalina agua, para poder disfrutar de su sabor y frescura. Los vigilantes de la zona, un hombre y una mujer, al ver a los niños les obsequiaron con unos dulces mangos que regalimaban entre sus manos. Todavía con los mangos a medias, subimos al interior del taxi, camino de Nazca, donde nos esperaba un autobús que nos llevaría a Cuzco.

Los vídeos de Vodpod ya no están disponibles.

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3 respuestas a Huacachina, un oasis rodeado de dunas

  1. komasmarc dijo:

    Uauuauauau familia! Parece que tuvierais Huacachina sólo para vosotros! Fotos preciosas, como siempre! 😉
    Un abrazo para todos!

  2. Llarex dijo:

    falta mas imformacion sobre los nombres de la linea de nazca

    • Hola Llarex
      Por supuesto falta información sobre un sinfín de puntos importantes a destacar, en el bloq no pretendemos dar datos exactos sobre los lugares que vamos pasando, simplemente es describir una experiencia sobre lo que vivimos al pasar por ellos. Hay veces que el lugar te impacta tanto que describes sobre algún personaje del lugar como fue el caso de María Reiche y su increíble modo de sentir y vivir las Líneas de Nazca.
      Un gran saludo de esta familia viajera.

      Noa, Ishi, Diana & Ángel

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