Chiang Mai, una verde metrópolis

El arte de vivir en Tailandia

Estatua de un buditaDesde que pisamos Tailandia, constantemente me aflora el dicho “una sonrisa vale mas que mil palabras”. Pero es que Tailandia es un país de sonrisas, y pasear entre su gente es un verdadero placer que te llena de un estado de especial felicidad. La hospitalidad y el encanto de estas personas es envidiable, su ancestral cultura, la herencia histórica, los verdes de su naturaleza, los arrozales, la belleza de las playas, esa manera de cocinar tan sabrosa…. la fragilidad que conlleva mantener todo ese encanto siendo uno de los 10 destinos turísticos más visitados del planeta hace que se me pongan los pelos de punta.

La forma de ser y sentir de esas gentes es absolutamente maravillosa, la divinidad de los templos, esa alegría de vivir que puedes palpar en cada detalle, desde su arte en darte un masaje y hacer que tu cuerpo no solo se relaje sino que llegue a contactar con su yo mas profundo, a su gastronomía tan difícil de definir en esa complejidad de sabores, combinaciones y aromas. No es un secreto oculto, existe, solo hay que desplazarse y llegar a ese entorno lleno de complicidad.

Una abuelita monitorizada

Lucy, la abuelita motorizadaChiang Mai, es la segunda ciudad más grande de Tailandia, de orígenes indígenas, se encuentra a 700 km al norte de Bangkok, salpicada por las fértiles aguas del rio Ping. Rodeada de templos y de un paisaje frondoso, donde el verde sobresale por encima de todo. Floreció como un importante centro religioso, donde comercio  y cultura iban de la mano, que sucumbió ante el ataque del ejército birmano en 1556. Podría llamarse de infinitas formas, pues es un verdadero tesoro, pero se la conoce como “La Rosa del Norte”, no se exactamente el porqué. Si alguno de vosotros sabe la leyenda a ese nombre nos encantaría poder conocerla.

La experiencia en la convivencia con cada familia te lleva a no hacerte nunca una idea de las mil y una posibilidades con las que te puedes encontrar. Te equivocarías desde el principio si intentases hacerte  una pequeña impresión sobre el hogar donde vas a vivir esos próximos días. Ahora bien, desde el primer encuentro los niños nos han mostrado con una naturalidad  increíble lo que podemos esperar. En general te encuentras un gran mundo abierto a tus pies

donde el pilar fundamental es el respeto, el intercambio cultural y la confianza.

Lucy es una mujer americana de 73 años, muy activa y constantemente en movimiento, los niños enseguida se encariñaron con ella llamándole “la abuelita monitorizada”. Les tenia sorprendidos el que una persona mayor se desplazase de un sitio a otro en motocicleta, cubriéndose su cabello pelirrojo con un casco que todavía le daba un aspecto mas cómico. Para ella, tenernos en su casa, fue un gran reto, pues nunca había alojado a una familia de cuatro con dos niños pequeños, los cuales decía estaban cargados siempre de una increíble energía.

Picante, agrio, dulce, salado y amargo

La cultura de cada país puede saborearse en la exquisitez de sus platos. De la gastronomía Thai probablemente diríais que es picante y especiada. Pero si os preguntáis por sus secretos, la descubriríais al aprender a mantener un equilibrio en un inmenso abrazo entre los cinco sabores fundamentales en cada una de sus recetas; el despertar del picante, la insensatez de lo agrio, lo delicioso del dulce, lo ingenioso del salado y lo trágico de lo amargo.

Frutos secos en el mercado de Chiang MaiHay un dicho entre su gente que dice “mai pet, mai aloe” cuyo significado es “no pica, no gusta”, tienen un paladar asombroso en el que si no distinguen la cantidad adecuada del verdadero sabor de los chiles rojos no se sentirán realmente cautivados al degustarlo. Por otro lado, la guindilla les aporta un alto contenido en vitaminas y al neutralizarlo con lima evitan la posibilidad de bacterias.

El sonido de “mai pet” lo aprendes rápido, por supuesto en nuestro caso no para decirles que añadan un poquito mas, sino todo lo contrario. Ishi y Noa añadían siempre esta coletilla al pedir algún manjar en uno de los tantos mercados al aire libre que encontrábamos en nuestro camino.

Ummm!, cualquier receta conlleva un momento social idóneo para compartir y dialogar. Que rico esos olores que desprenden los productos frescos al aire libre, el traqueteo de la gente en su devenir, el sonido bullicioso de los mercados, la inmensidad en su colorido  y  tantas, tantísimas delicias juntas dispuestas a poder derretirse en tu paladar y hacerlo gozar.

Una gran familia de elefantes

Elefanta pintando en el Mae Sa Elephant CampEl tuk tuk nos dejó  en la entrada del campamento de elefantes de Mae Sa. La sensibilización familiar y la estima hacia estos animales es un constante, se refleja continuamente en nuestras charlas, no hay día que no salga con admiración la palabra “elephant”.

–          Pero Mami, ¿No podríamos tener un elefante en nuestra casa? De verdad que yo sería quien lo cuidaría. Venga por favor, porfa….. Dime que sí- Noa me ponía su cara más dulce y su cuerpo vibraba con esa ilusión infantil que nunca deja de sorprenderme.

En Tailandia culturalmente el elefante significa poder, desde tiempos del reino de Siam se convive y se aprende el arte de domesticar a estos increíbles paquidermos.

El elefante blanco, el más poderoso, aparece en su bandera considerándose sagrado. Habíamos oído hablar del gran trabajo que hacían en ese lugar, así que nos adentramos en el con unas ganas locas de conocer más sobre ellos. El trabajo que realizan allí es continuo, combinando actividades destinadas a la necesidad de recaudar fondos, con  los cuidados necesarios para conseguir seguir firme con su filosofía.

Our philosophy is to create a natural and healthy environment for the elephants while working to conserve and breed them, due to the dwindling number of Asian elephants left in the wild.”

www.maesaelephantcamp.com

De esta forma puedes verte involucrado en un sinfín de actividades, unas mas turísticas y otras en las que el buen trato que reciben queda reflejado en las diferentes áreas, teniendo en cuenta el bienestar del animal en su integración social al turismo, y su salud bio y psicológica.

La luz dorada de los templos

Paseando por la ciudad, entras en una gran variedad de posibilidades de recorrer las laberínticas calles, a través de los mercados, jardines escondidos, no hay perdida, simplemente los templos están dispersos por todas partes. En ellos encuentras momentos especiales donde la armonía forma parte del lugar. El olor a incienso, la espiritualidad que te rodea, la gran creencia y respeto. Los templos, grandes o pequeños, son lugares sagrados donde puedes darte cuenta de su profundo significado cultural. El budismo forma parte de ellos, su filosofía de vida.

Buda Esmeralda–        Noa, no te olvides de quitarte los zapatos al entrar.- A pesar de estar ya más que acostumbrada, muchas veces se olvidaba que todavía los llevaba puestos.

–        Y seguro veremos de nuevo a buda. 

–        Ah! Pero esta vez, veréis un buda hecho de esmeralda, a ver si encontráis a un buda verde.- A veces hay que motivarles de nuevo pues como niños que son, tras un rato viendo templos no querían descubrir otro, así que en cada uno de ellos buscabas la diferencia.

–       ¿Verde como los marcianos?.- Que risa tras su cara de sorpresa.

Por supuesto, la vida que se crea alrededor de los templos es un continuo fluir, tenderetes dispuestos para los turistas, puestos de frutas, pequeños quioscos de venta donde las velas, las flores y el incienso son un constante. Así que es fácil perderse, tanto dentro, con su esencia espiritual, como fuera, con el espíritu mercantil y el regateo.  Pasando del trabajo espiritual al libre comercio. No nos decidíamos por cual era más bello, cada uno en su particularidad tenía su encanto. Seguíamos dando vueltas alrededor de la cúpula dorada, dando tres vueltas en su presente, pasado y futuro, siempre en el sentido de las agujas del reloj, cada cual con sus pensamientos, haciendo girar los mantras que fluían escritos en rodillos de bronce.

–          ¿Y que tenemos que escribir aquí? Podemos…- Ishi y Noa miraban absortos como los lugareños escribían sobre una gran tela anaranjada, en esa hermosa letra ininteligible a nuestros ojos.

–          Por supuesto, escribid aquello que os salga del corazón.- Ángel les ofreció un rotulador

Las velas se iban encendiendo, los monjes bendecían a los feligreses, nos arrodillamos entre ellos simplemente observando y sintiendo a tu alrededor, una mano dispuesta sobre la palma abierta de Buda. Y paseando descubrimos entre los arboles un universo de palabras.

Mano con mano con BudaUn universo de palabras

“When Money speaks, truth is silent” – “Cuando el dinero habla la verdad calla”

“It is easy know man’s face, but it is difficult to know his thought” – “Es fácil ver la cara de la gente, pero no sus pensamientos”

“Better is to speaks unpleasant truth tan to tell lies” – «Es mejor decir verdades desagradables que mentiras»

“Education is a guide, knowledge is a Key” – «La educación es la guía, el conocimiento la clave»

“Living without hope is like burying oneself” – ¨Vivir sin esperanza es como enterrarse asimismo»

“Crying with the wise is better than laughing with the fool” – «Mejor llorar con el sabio que reir con el tonto»

 Despidiéndonos en el Zoo de Chiang Mai

Cartel Zoo Chiang MaiObservando los animales del zoo te das cuenta de lo fundamental de la libertad. Por un lado, al tener niños, muchas veces no hemos visto la alternativa contraria a no tener que visitar de nuevo un zoo. Y es que a mí en particular, por muy bien cuidado y pensado que este realizada la distribución de cada área en el lugar, siempre coincido en lo mismo. La falta de libertad me trasporta a un estado de tristeza que me impide salir con una sensación de haber disfrutado plenamente. De todas formas, lo críos adoran el zoo, las actividades educativas ligadas a cada representación, el poder ver de cerca tantísimos animales a los que admiran por diferentes motivos. El encuentro con otros niños y la constante posibilidad de jugar que conlleva. Y entre tanto, el sinfín de preguntas que te hacen, no solo acerca de sus amigos favoritos, los animales, sino gran variedad de ellas como la que aconteció tras darles un billete para pagar un bolsito en uno de los muchos tenderetes.

De compras en un mercaditoTras cada cambio de país, las monedas y billetes van cambiando en su variedad de formas, colores y material utilizado en su fabricación.

–        Aita ¿Quién invento el dinero? ¿Quién lo fabrica? ¿Y porque no hacen mucho, para poder repartirlo a todo el mundo?.- Ishi ya sabía que en Tailandia la moneda oficial se denomina Baht.

–        Bueno es una larga historia, nos tendríamos que remontar a la época de los fenicios y… bueno estaría genial poder fabricar tanto dinero como hiciese falta, pero todo es mucho mas complicado….- La verdad, Ángel no sabia muy bien por donde empezar.

–       Pero a ver, estos fenicios podrían haber dicho que todas fueran iguales. ¿Como es que en cada país que vamos las monedas y los billetes cambian y son tan diferentes?, podrían hacerlos igual para todo el mundo, así seria menos lio para todos.- Ishi insistía en simplificarlo todo.¨

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2 respuestas a Chiang Mai, una verde metrópolis

  1. Ester dijo:

    Ishi ….el dinero…uffff….ojala nuestros políticos tuvieran tu visión sobre el dinero estoy segura de que todo iría mucho mejor…
    Molan los elefantes y Tailandia y los olores y los sabores y la gente sonriente…. Un abrazo familia.

  2. Si Ester es una liada como funciona todo. Hay demasiados tipos de monedas, algunas muy chulas. Un beso 🙂

    Ishi

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